CUPCAKES entre antigüedades
Que los sitios dónde tomar cupcakes están de moda se puede ver sólo dándose un paseo por el centro de la ciudad: cada día descubro uno dónde la noche anterior no había nada.
Son sitios acogedores, en general con una estética muy cuidada, y sumamente atrayetes a la vista (ya no sé si por su cuidada decoración o por el sinfín de colores de las cosas riquísimas que ofrecen), pero hay uno en especial al que le tengo cariño: Lolita bakery, por mis deliciosos capuccinos compartidos allí con Anna :)
A diferencia de los demás, tiene un nose qué, que qué sé yo: respira personalidad: personalizan cupcakes para eventos y encargo especiales para fiestas.
Para los que ya lo conozcáis o queráis reuniros con más de una persona (pues en el Lolita el espacio es reducido), probad también con el CUP & CAKE de Enrique Granados con París: mesa mancomunal, barra con tamburetes de mimbre y cojines para sentarse en la repisa de la calle.
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